Los plátanos de Valdezufre

Hay dos posibles accesos a Valdezufre por carretera. Uno de ellos está prácticamente pelado. En el otro, sin embargo, hay un bonito grupo de árboles alineados a los lados de la carretera, justo a la altura en que ésta cruza un pequeño puente sobre el cauce de un barranco. Son, en concreto, nueve plátanos y un olmo. En verano dan sombra a ese tramo del camino y a un parque infantil que hay abajo, a un lado de la carretera. En otoño, le dan un toque de color al pueblo y al paisaje. Ahora que han desviado la carretera y casi no hay tráfico por Valdezufre, ¿por qué no extender esta arboleda hacia el pueblo, en el mucho espacio que todavía queda disponible? ¿Por qué no plantar árboles también en el otro acceso? ¿Hay algo que lo impida o es otra vez, de nuevo, como siempre, pura desidia?
Por cierto que si los plátanos están tan bonitos es, en parte, porque nunca han sufrido podas indiscriminadas ni desmoches. Dejados a su aire, estos árboles han crecido sanos y equilibrados. El olmo, sin embargo, sí fue desmochado hace años, y esto se le nota.

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