Este banco en la parte alta de Puerto Moral, junto a la iglesia, ocupa un lugar privilegiado. Invita, en estas tardes de verano, a tomar el fresco y contemplar el paisaje: las huertas del pueblo, abajo, y al fondo, los montes. De hecho, el ayuntamiento, consciente de que éste era un lugar estratégico, decidió convertirlo en una especie de pequeño y discreto mirador, acondicionando la acera y un espacio para aparcamiento e instalando un punto de información turística y dos o tres bancos más, aparte del que aparece en la foto. Nosotros lo traemos aquí porque nos ha sorprendido que, contrariamente a lo que estamos acostumbrados, en las obras de acondicionamiento se decidiera respetar las dos grandes encinas que crecen desde la calle de abajo y dejar hueco el espacio que ocupan en la estructura que salva el desnivel entre las dos calles. Así, han conseguido que estas dos viejas encinas sigan, como desde hace tantos años, formando parte del casco urbano de Puerto Moral, y ahora además que contribuyan a sombrear el mirador y a darle un carácter especial.
(Pulsa en la foto para ver más imágenes)
viernes, 24 de julio de 2009
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